Astrología y la ciencia

En el momento de Francis Bacon y la revolución científica, las nuevas disciplinas científicas fueron adquiriendo un método de inducción sistemática empírica validados por observaciones experimentales, que condujeron a la revolución científica. En este punto, la astrología y la astronomía comenzó a divergir, la astronomía se convirtió en uno de los servicios centrales de las ciencias, mientras que la astrología es cada vez más como una ciencia oculta o superstición por los científicos. Esta separación se aceleró a través de los siglos XVIII y XIX. [ La astrología está considerada como no científica, tanto por los organismos científicos y por los científicos mismos y se ha etiquetado como una pseudociencia. En 1975, la Asociación Humanista de América publicó una de las más conocidas críticas de la astrología moderna, que caracterizan a los que siguen teniendo fe en el tema como aquellos a quienes "a pesar del hecho de que no hay base científica para verificar sus creencias, y que de hecho existe una fuerte evidencia de lo contrario ". El astrónomo Carl Sagan se vio incapaz de firmar la declaración, no porque sentía que en la astrología había alguna validez en absoluto, sino porque encontraba en la declaración un tono autoritario. Sagan afirmó que hubiera firmado si se hubiera mostrado que la declaración describía y refutaba de manera inteligente los principios fundamentales de las creencias astrológicas, que en su opinión habría sido mucho más persuasivo y habría producido mucho menos controversia que la declaración distribuida. Aunque la astrología científica no ha tenido apoyo durante algún tiempo, ha sido objeto de muchas investigaciones de los astrólogos desde el comienzo del siglo XX. En su estudio del siglo XX se fomentó la investigación en astrología natal, críticos de la misma como Geoffrey Dean y coautores documentaron esta floreciente actividad de investigación, principalmente en el seno de la comunidad astrológica.