De acuerdo con su contenido en minerales, el agua tomada internamente puede tener un laxante, diurético, flemático (flema producción) o diaforesis (transpiración inducidas). Utilizado externamente, el agua tiene el poder para mejorar la circulación sanguínea y linfática, relajar la tensión en los tejidos, aliviar el dolor y calmar el sistema nervioso.
En el pasado, la investigación controlada que se había llevado a cabo en la hidroterapia, se realizo en Alemania. Sin embargo, en los últimos años algunos estudios interesantes han llevado a cabo las diversas formas y aplicaciones de la hidroterapia en medicina.